"Resulta altamente gratificante asistir a un espectáculo teatral que combina sabiamente todos os ingredientes que, dosificados, constitúen unha sinfonía harmoniosa, inxeniosamente realzada por unha moi matizada versión dun texto complexo e fondo que nos leva aos abismos do enigma que constitúe o ser humano. É de agradecer o esforzo por dar voz a vellos temas que a esquecida filosofía levou ao seu camiño, e facerse eco da súa vixencia en tempos en que a perplexidade volve a encher de néboa a nosa mirada.
Tonifica e levanta o decaído ánimo, lembrar que polos camiños da reflexión, podemos decatarnos de que segue aberto o diálogo que Platón abriu para unha cidadanía cansada da ausencia de verdade, perdida na confusión da violencia e a apariencia falaz, e que dous mil quinientos anos despois segue roendo as entranas de moitos países. Empezando polo noso.
Intelixente dirección e brillantes interpretacións duns actores, tan frescos e tan maduros, tan vivaces e tan exquisitamente profesionais, que enorgullece ter o privilexio de disfrutalos, dando marabilloso exemplo de que o talento, neste páramo a que nos abocaron as cabezas dirixentes do país, medra e da luz frote ás negras sombras que o atenazan.
Bravo Fernando, seductora Melania, deliciosa Laura, exquisito Fran. Enorme Tito Asorey. Seguiredes medrando máis si cabe, e non porque non sexades xa grandes, senón porque estades cheos de vida, talento e enerxía. Grazas polo inesquecible concerto de beleza e verdade. Foi un pracer."
Eugenia, Outono de 2014.
"Resulta altamente gratificante asistir a un espectáculo teatral que combina sabiamente todos los ingredientes que, dosificados, constituyen una sinfonía armoniosa, ingeniosamente realzada por una muy matizada versión de un texto complejo y profundo que nos lleva a los abismos del enigma que constituye el ser humano. Es de agradecer el esfuerzo por dar voz a viejos temas que la olvidada filosofía llevó a su camino, y hacerse eco de su vigencia en tiempos en que la perplejidad vuelve a llenar de niebla nuestra mirada.
Tonifica y levanta el decaído ánimo recordar que por los caminos de la reflexión podemos darnos cuenta que sigue abierto el diálogo que Platón abrió para una ciudadanía cansada de la ausencia de verdad, perdida en la confusión de la violencia y la apariencia falaz, y que dos mil quinientos años después sigue royendo las entrañas de muchos países. Empezando por el nuestro.
Inteligente dirección y brillantes interpretaciones de unos actores, tan frescos y tan maduros, tan vivaces y tan exquisitamente profesionales, que enorgullece tener el privilegio de disfrutarlos, dando maravilloso ejemplo de que el talento, en este páramo al que nos han abocado las cabezas dirigentes del país, crece y da luz frente a las negras sombras que lo atenazan.
Bravo Fernando, seductora Melania, deliciosa Laura, exquisito Fran. Enorme Tito Asorey. Seguiréis creciendo más si cabe, y no porque no seáis ya grandes, sino porque estáis llenos de vida, talento y energía. Gracias por el inolvidable concierto de belleza y verdad. Ha sido un placer."
Eugenia, Otoño de 2014.
